Embarazos después de la cirugía de diástasis
¿Puedo tener más embarazos después de la operación de diástasis abdominal?
En general, es bueno someterse a la cirugía de reparación de la diástasis abdominal cuando no se desea un nuevo embarazo.
Después de todas las técnicas de reparación de la diástasis, existe una contraindicación relativa para un embarazo posterior
Por lo general, el embarazo provoca un aumento considerable del volumen abdominal.
El aumento de volumen está sujeto a factores imprevisibles e incontrolables relacionados con la cantidad de líquido amniótico y el tamaño del feto .
A su vez, la pared abdominal se ve progresivamente arrastrada por la inevitable expansión volumétrica intraabdominal
Por lo tanto, es difícil excluir a priori la aparición de recidivas incluso en el caso de las técnicas reconstructivas más resistentes.
En general, aparte del posible riesgo de recidiva común a todas las técnicas, en las técnicas preperitoneales de R-Tapp no existen riesgos adicionales particulares porque no hay contacto entre las vísceras y la reconstrucción , por lo que el útero es libre de crecer sin conflictos internos.
En nuestra casuística hemos documentado un caso de embarazo no planificado tres años después de la reconstrucción en cirugía robótica R-Tapp.
El embarazo llegó a término con normalidad mediante un parto natural sin que se produjeran recidivas ni otros acontecimientos especiales .
A continuación se documenta un caso de embarazo tras la técnica robótica R-Tapp (Dr. Darecchio).
En las técnicas intraperitoneales (laparoscopia y minilaparoscopia), son necesarias advertencias adicionales
En las técnicas laparoscópicas y minilaparoscópicas debido a la malla intraperitoneal(es decir, colocado en el interior de la cavidad abdominal) son necesarias advertencias adicionales
Además de la posible recidiva, en el caso de la laparoscopia no se pueden excluir los riesgos potenciales relacionados con la presencia de redes intraperitoneales y sus medios de fijación.
Estos cuerpos protésicos intraperitoneales pueden dar lugar a la formación de adherencias viscerales que, en ocasiones, pueden dar lugar a un verdadero síndrome de adherencia. Obviamente, esta eventualidad no debería ocurrir durante el embarazo , teniendo en cuenta también que el crecimiento uterino podría complicar aún más el panorama.
el útero en crecimiento entra en contacto directo con la red intreperitoneal.
También existe la posibilidad de que la malla no siga la expansión natural de la pared abdominal, dislocándose y/o causando dolor en meses posteriores.
Por este motivo, los propios fabricantes de redes intraperitoneales para laparoscopia o minilaparoscopia recomiendan entre las advertencias de seguridad hacer saber al paciente el posible comportamiento del dispositivo en caso de embarazo .